Cádiz amurallado

En el día de ayer visitamos la Santa Cueva, obra cumbre del neoclasicismo gaditano.     La fachada es academicista, con pilastras y frisos, dividida en tres cuerpos, dando aspecto a un edificio civil mas que religioso, de no ser por la existencia en la parte inferior situada  en la parte central, una pintura de la Virgen del Refugio de los pecadores cuyos  personajes que la acompañan podrían tratarse  de personas reales de la época en que el alemán Franz Riedmayer afincado en Cádiz la pintó. Nacido en Veracruz (Méjico) el padre Santamaría segundo hijo del Marques de Valdeíñigo decidió ampliar la iglesia encargando los planos al arquitecto y académico Torcuato Cayon. Las obras fueron finalizadas por su sobrino Torcuato Benjumeda   Una vez en el interior nos dirigimos a la Capilla baja un espacio destinado al silencio y la oracion, en el frontal se encuentra EL CALVARIO tallado en madera policromada e iluminado por una luz cenital proveniente de una linterna. Con Jesucristo en el centro

 La iglesia (siglo XVII) del antiguo convento de Santa María da nombre a todo el barrio. La fachada, de estilo manierista, es obra de Alonso de Vandelvira, hijo del insigne arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira. La torre culmina con un chapitel (s. XVIII) revestido de azulejos. En el interior cabe destacar la profusión barroca del retablo y los azulejos de Delft que decoran el zócalo de la capilla del Nazareno.      Capilla del Nazareno, regidor perpetuo de la ciudad. Cuenta con gran numero de devotos entre los gaditanos.     Los azulejos que decoran tanto la capilla como la pila del agua bendita son de origen holandés,  en ellos se aprecian nombre y apellidos de familias y personas que contribuyeron en su  colocación   

Iglesia de Santo Domingo y del Rosario El pasado martes visitamos la iglesia, situada en el centro de la ciudad en el Barrio de Santa Maria.  Nos hace la visita el padre Pascual de la Orden de los dominicos.  Comienza con su relato desde el traslado de la orden desde El Puerto de Santa Maria a Cádiz allá por el 1600 y algo, cuando la cofradía de los MORENOS  llamados asi   a los negros que se quedaban en la ciudad de los que traían para el comercio de esclavos e iban de un continente a otro. Los componentes de la cofradía eran conocedores de la Virgen del Rosario porque ya los monjes dominicos habían evangelizado la zona de áfrica de la que procedía y le tenia mucha fe, y una vez aquí quisieron que fueran sus custodios los monjes de la misma orden. Instalándose en principio en un pequeño recinto que ha ido ampliándose al transcurrir de los tiempos y restaurado en varias ocasiones que ha sido asolado por guerras y temporales.       Vista del edificio desde El COMPÁS DE SANTO DOMINGO, de